viernes, 16 de septiembre de 2016

Evolución de las funciones ejecutivas de adictos a la cocaína (V). Instrumentos


Evolución de las funciones ejecutivas de adictos a la cocaína tras un año de tratamiento (V). Instrumentos
García Fernández, G.* ; García Rodríguez, O.**; Secades Villa, R.* ; Fernández Hermida, J.R.* y Sánchez Hervás, E.***
*Facultad de Psicología. Universidad de Oviedo. **Facultad de Psicología. Universidad de Barcelona. ***Unidad de Conductas Adictivas de Catarroja. Dept. 10 Consejería de Sanidad de Valencia.


Para la evaluación de los datos sociodemográficos y de consumo de la muestra se utilizó el EuropASI (Kokkevi y Hartgers, 1995), los criterios de dependencia a la cocaína DSM-IV-TR (APA, 2001/2002) y el Michigan Alcoholism Screening Test (MAST) (Selzer, 1971). Para evaluar y monitorizar la abstinencia a la cocaína a lo largo de los doce meses de seguimiento se utilizó el Quickscreen Test, test de detección de cocaína en la orina de Perfelena. Los niveles de corte que detectan estos test son los recomendados por el Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMSHA) del National Institute of Drug Abuse (NIDA) en Estados Unidos.
Se utilizó un protocolo de evaluación neuropsicológica compuesto por tareas seleccionadas de distintos test para medir el funcionamiento de diferentes componentes de las funciones ejecutivas: atención y velocidad de procesamiento de la información, inhibición de respuestas automáticas, flexibilidad mental e interferencia atencional y fluidez semántica. Las tareas aplicadas se describen a continuación: 
Test de Palabras y Colores de Stroop (Golden, 1993). Instrumento que consta de tres partes. Evalúa atención, velocidad de procesamiento de la información y la capacidad de un sujeto para inhibir una respuesta automática, la habilidad de atención dividida y la resistencia a la interferencia. De esta prueba se obtienen cuatro medidas y una de ellas, la de interferencia, refleja la capacidad del sujeto para clasificar información de su entorno y reaccionar selectivamente a esa información. Esta puntuación se considera una buena medida de las funciones ejecutivas, de resistencia a la interferencia y control inhibitorio.
Test de Programas Alternantes (Go/no Go Task). Se trata de una prueba que mide control inhibitorio motor e interferencia atencional y que se agrupa dentro del tipo de pruebas del paradigma Go/noGo. El formato de la prueba fue creado experimentalmente. Se establece una secuencia alternante en función de una instrucción, que consiste en levantar la mano derecha cuando el evaluador levante un dedo y levantar la izquierda cuando levante dos dedos. Al inicio de la prueba se crea un patrón de respuesta alternante repetitivo (derecha-izquierda, derecha-izquierda, derecha-izquierda) para posteriormente pasar a un patrón de respuesta más azaroso que exige la inhibición del patrón de respuesta inicial. 
Test del Trazado o Trail Making Test (TMT) de la Batería Neuropsicológica de HalsteadReitan (Reitan y Wolfson, 1985). Consta de dos partes (A y B). Evalúa atención visual sostenida, velocidad de procesamiento de la información, habilidad grafomotora, rastreo visual, atención alternante (secuenciación) y flexibilidad mental. Se contabiliza tiempo de ejecución y errores en cada parte. 
Subtest de Evocación Categorial del Programa integrado de exploración neuropsicológica “Test de Barcelona” (Peña-Casanova, 1991). Se trata de una prueba de fluidez verbal que requiere un adecuado funcionamiento de la memoria de trabajo y de las funciones ejecutivas, como la iniciación de respuestas, monitorización de la información, estrategias de búsqueda y recuperación de información. Consta de dos partes en las que se solicita al paciente que diga nombres de animales en el período de tiempo de 1 minuto (fluidez verbal semántica) y palabras que comiencen por la letra P en un período de 3 minutos (fluidez verbal fonológica). 


REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS Suscripción: http://www.aesed.com/suscripcion.php 

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