lunes, 8 de agosto de 2016

Bebidas energizantes II: INTRODUCCIÓN


Bebidas energizantes II: INTRODUCCIÓN

Benjamín Climent Díaz, Marta C. Cancino Botello y Anka Dragoi

Unidad de Toxicología Clínica. Servicio Medicina Interna. C. Hospital General Universitario de Valencia

Las llamadas bebidas energizantes (“energy drinks”) han experimentado una difusión enorme en los últimos años, con un crecimiento continuo en su consumo y ventas e introducción de nuevos productos, representando un 20% del total del mercado de bebidas. Pueden defi nirse como bebidas refrescantes estimulantes cuyo principal componente es la cafeína y que están diseñadas para mejorar el metabolismo, rendimiento psicomotor y resistencia física, aumentar el grado de alerta con disminución de la fatiga y sueño. Se diferencian de las bebidas refrescantes clásicas en la composición con dosis más elevadas de cafeína junto a otros componentes y en el marketing de ventas con las características anteriores dirigido hacía sectores de consumidores jó- venes. No deben ser confundidas con otras bebidas utilizadas en el deporte, habitualmente isotónicas que en su composición solo fi guran agua, electrolitos y glucosa, sin contenido en sustancias estimulantes. Aunque son consumidas a nivel general como bebidas refrescantes estimulantes con cafeína, su consumo predominante es por adolescentes y adultos jóvenes, con fines recreativos, en cantidades variables pero que pueden ser altas, siendo consumidas frecuentemente junto a alcohol. En estos casos, el consumo concomitante tiene por objetivo la disminución de los efectos depresores del alcohol sobre el sistema nervioso central y el aumento de efectos estimulantes. Existen diferentes formatos de consumo que en nuestro medio se limitan principalmente al formato en forma de refresco en lata con cantidad variable entre 250 y 500 cc o bien en formato concentrado o “shot” con un contenido de 60 cc, sin gas y que se consume a temperatura ambiente. El último producto es el “energy sheets” que no es una bebida sino un granulado envasado en sobres que se disuelve en la mucosa oral. Existe una controversia científi ca importante en los últimos años sobre el impacto para la salud por el abuso en el consumo de este tipo de bebidas y su asociación con el consumo de alcohol (Tracy B et al., 2005; O´Brien et al., 2008; Reissig et al., 2009; Gunja y Brown, 2012). En los últimos años se han ido describiendo complicaciones médicas secundarias al abuso agudo en el consumo de este tipo de bebidas (Kaminer, 2010; Weldy, 2010; Di Rocco et al., 2011; Babu et al., 2011; Cerimele et al., 2010; Menkes, 2011). Hasta la fecha no existían registros de efectos tóxicos de estas bebidas, siendo considerados como intoxicaciones por cafeína o por múltiples sustancias. En Estados Unidos ya existe un registro de incidencias para la salud por el consumo abusivo de estas bebidas. Hay menos estudios sobre el impacto en la salud con el abuso crónico de estas bebidas. En la presente revisión limitada, que no pretende ser exhaustiva ni sistemática dada la complejidad y extensión del tema, se intenta resumir cual es el estado actual revisando aspectos epidemiológicos, composición y toxicidad, efectos perjudiciales para la salud por su abuso y el fenómeno del consumo concomitante con alcohol.

REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS
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