miércoles, 9 de noviembre de 2016

Consumo de alcohol en mujeres (VIII): DISCUSIÓN


Opiniones de los y las profesionales de Atención Primaria sobre el consumo de alcohol en mujeres. Barreras percibidas para la intervención (VIII):  DISCUSIÓN

Vega E. Benito-López*, Eva Bolaños-Gallardo**, Susana Redondo-Martín*** y

José A. Maderuelo-Fernández****
* Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. SACYL. INCYL. IBSAL. ** Psicóloga. Especialista en investigación cualitativa, salud y género. *** Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, Junta de Castilla y León. Universidad de Valladolid. **** Unidad de Investigación de Atención Primaria de La Alamedilla. SACYL. REDIAPP. IBSAL.

Los resultados obtenidos reflejan que los
y las profesionales de salud son conscientes
de la invisibilidad del consumo de alcohol
en las mujeres, de la necesidad de abordar
esta situación y de incorporar el consejo
breve en sus consultas. Sin embargo, no
se sienten capacitados para explorar e
intervenir. Este hecho genera problemas
de retraso e infradiagnóstico, agravando el
proceso. En este sentido la Confederación
Nacional de Alcohólicos, Adictos y Familiares
de España (Confederación Nacional de
Alcohólicos, Adictos y Familiares de España,
2013) estima que de las 200.000 personas
con consumo problemático de alcohol que
existen en España, menos del 10% acuden
a tratamiento. Situación que afectaría especialmente
a las mujeres, ya que un 0,3%
presentan trastornos por uso de alcohol
(Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, 2013) (abuso, uso nocivo o dependencia)
y por tanto requerirían algún tipo
de atención que no reciben (Rehm, Rehm,
Shield, Gmel, Gual, 2013).
El personal sanitario del estudio reconoce
que habitualmente no se realizan
intervenciones sistemáticas sobre el
consumo de alcohol y que sería necesario
incorporar el consejo sanitario breve en
su práctica. Entre las barreras identificadas
se encuentran la excesiva carga asistencial
que desplaza los objetivos preventivos a
un lugar marginal, el desconocimiento de
las consecuencias de un consumo excesivo
de alcohol, la falta de aptitudes para
la exploración e intervención o el temor
a la pérdida de confianza con la paciente
al preguntar sobre el consumo, así como
la normalización cultural del consumo de
alcohol. No obstante, se ha demostrado
que la población tiene una actitud receptiva
ante este tipo de preguntas (Andréasson,
Graffman, 2002). Los y las profesionales
tampoco se ven como referentes a la hora
de facilitar el consejo breve, ya que reconocen
ser los primeros con consumos de
riesgo (Rodríguez, Espí, Canteras, Gómez,
2001a).
Los diferentes perfiles profesionales destacan
la dificultad para detectar el consumo
problemático de alcohol entre las mujeres
apuntando al estigma y rechazo social, a la
incomprensión como algunos de los principales
motivos que llevan a las mujeres a vivir
en silencio dicha situación. Esta hipótesis se
ve reforzada por otros estudios (Nathanson
et ál., 2012) (Raya-Ortega et ál, 2004) (Santaularia
et ál., 2014) que también observan el
consumo excesivo de alcohol como refugio
frente a situaciones dolorosas como la presencia
de problemas familiares, de pareja,
aislamiento social, o eventos traumáticos,
entre los que destacan las distintas formas
de violencia ejercida contra las mujeres
(maltrato por parte de la pareja, abusos
sexuales, maltrato infantil…).
No es habitual que se proporcione información
de las consecuencias del consumo
de alcohol de riesgo sobre la salud de las
propias mujeres, ni que se expliquen con
claridad los límites recomendados. Así en
el grupo de matronas la mayor parte de
las recomendaciones se orientan a prevenir
los daños que el consumo de alcohol
podría producir en el feto y no tanto en la
salud de la propia mujer. La percepción de
las matronas sobre el consumo en mujeres
embarazadas no coincide con los datos
ofrecidos por diversos estudios (Unión de
Asociaciones y Entidades de Atención al
Drogodependiente, 2015) (Morleo et ál.,
2011) (Boo-Vera et ál., 2011) (Chang, Behr,
Goetz, Hiley, Bigby, 1997) (Davis, Carr, La,
2008). En cualquier caso, el abandono del
hábito durante el embarazo suele quedar
limitado a la duración del mismo en la mayoría
de las ocasiones.

REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS Suscríbase ahora: http://www.aesed.com/suscripcion.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario